Pero si queremos cambiar la forma de nacer, debemos de cambiar la forma en que se materna, tanto a las crías como a las madres. Es algo curioso, pero en este mundo el maternar pareciera una discapacidad. No hay en esta sociedad espacios o tiempos que respeten las necesidades básicas de una persona y su bebé. Y somos nosotras, las madres, las que podemos cambiar esto.

En mi acompañamiento, te llevo de la mano en tu proceso de gestación, parto y posparto, brindándote información y apoyo que te empoderan en tu única manera de maternar. Mi deseo es que encontrés fuerza, soberanía y autonomía para vivir de la mejor manera este salto tan grande en tu vida. 

Mi atención es integral y personalizada, y trato de ajustarla siempre a las necesidades de la mujer y la familia que va a recibir esta nueva alma en su núcleo. Para esto, vemos como cuidar tu cuerpo físico con alimentación y movilidad consciente, y tus pensamientos y emociones los vamos desenvolviendo para que te liberes de lo intrusivo, y des paso a ese saber único que nace de tu propia esencia. La maternidad es una evolución del ser, y ese autoconocimiento es lo que te va a dar la llave para luego conocer cada vez más y mejor a tu bebé. Es importante para mí que cada mujer y familia viva esta experiencia acompañada, informada y apoyada en todos los aspectos de su bienestar físico, mental, emocional y energético.